sábado, 28 de marzo de 2009

Cuando cayó la pared

En mi pared hubo una vez un cuadro colgado.
Colgado de mi pared estaba recién pintado;
sobre la pintura manchada otra mancha más clara,
otra mancha más clara sobre la mancha en la pared.

Pintaron la pared mil veces manos de colores.
La mancha seguía inmune más clara que la pared;
tu rostro en el cuadro se volvió tiza
y el polvo sacudido contaminó tu sonrisa.

Un clavo oxidado soportaba su peso.
Un cordel sostenía el peso de ese cuadro en la pared;
recuerdo ese rostro bello enarbolando sonrisa,
sonrisa que fue arrancada con el cuadro de la pared.

Ella fue arrojada sin separar del cordel.
Entre escombros enterrados estaba el cuadro aquel;
el cuadro con su sonrisa oxidada en la pared
demarcaba un espacio, un sitio que ya no es.

Ya no hay más cuadros en la pared.
En realidad tampoco nada queda en pie;
lo derrumbaron los temblores reflejos
cuando cayó la pared, la sonrisa y el amor aquel.

martes, 24 de marzo de 2009

Un casi ex hombre

Hay un epitafio escrito en mi mente:
aquí yace quien fue, un casi ex hombre;
utópico, altruista por conciencia,
respetuoso de los respetos del otro,
majadero de mazazos limpios,
destructor de sus propios sueños.

Creador de sus casi ex triunfos,
exacerbado creyente del hombre,
útil trapo de piso, lavador de miserias,
artífice de su casi ex destino,
un casi ex hombre sin prejuicios
equivalentes a ser nadie en si mismo.

Cierro mi propio epitafio en mente escrito,
augurando más casi ex conquistas,
destierro algunas miserables actitudes,
envilezco, me atosigo de embarazados odios,
tejo el muérdago que rodea mi tumba,
inflo mis pulmones con hiel y escupo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Otra vez el dedo en el culo

Argentina, otra vez Argentina y la miserable clase política, temerosa de ser castigada por sus corruptos procederes y perder el trono de la impunidad que la llamada democracia le permite; adelantó las elecciones en virtud de una primera derrota electoral en una de sus provincias: el miedo no es zonzo.

Otra vez el dedo en el culo

Pensar, meditar, decidir, votar;
la misma historia cada tanto,
la misma miseria humana,
los mismos ruines de siempre.

El nunca más ya es historia,
nada fue más que lo mismo
y lo mismo seguirá siendo
en cada instante de memoria

Somos graduados ignorantes,
nuestro examen es clonado,
tropezar con la misma piedra
aún conociendo el empedrado.

Y vamos por más, ovejas del rebaño;
las dádivas marcan las huellas,
el fin del poder: el esclavismo,
comprar las conciencias su sino.

Tiene miedo el poder de no poder
torcer su fatal destino,
avecinado en clamores
la derrota y su castigo.

Mueven sus arteras armas
sorprendiendo al enemigo,
asestan golpes traidores,
adelantan sus destinos.

Le tienen miedo a los votos,
al puñal de la justicia,
que algún día despierte
y les cante sus heridas

Ya estoy cansado de todo
medio siglo de basura,
harto de tantas mentiras
y de tantos dedos en el culo.