sábado, 17 de octubre de 2009

A mi ventana

No ha sido fácil salir este día
demasiado duelos me han costado
para entrar a esta morada,
por eso no ha sido fácil salir esta mañana.

No he ido lejos,
apenas dos pasos hasta la ventana,
para colmo tuve que esforzarme
estaba cerrada,
me asomé a través de ella
no vi nada
y regresé a reposar,
antes cerré la ventana;
esta vez le puse clavos a los postigos,
que nunca más se abra,
afuera, afuera no hay nada.

2 comentarios:

La abuela frescotona dijo...

que mal humor ¡¡¡, que negativo esta el poeta..siempre hay algo para ver detrás de una ventana

Daniel dijo...

Hay días que no hay nada, y son como unos 360 al año.
No me hagas caso.
Un abrazo y gracias abuela.