martes, 30 de marzo de 2010

Los finos hilos de la vida

Si se agotara el aire;
si un hueco negro
horadara mis pulmones
y escaparan las moléculas,
los estertores amnésicos,
los finos hilos de la vida.

Si me quedase ciego
y el sol quemase mis entrañas,
y el amanecer dormido
ya no elevara el diafragma
y no subiera el aliento
hasta la luz de los ojos.

Si caminar fuese dolor
y el dolor encalleciera los huesos;
si la brisa en mis oídos
inclinara el equilibrio
hasta tocar el suelo con la espalda
y el cielo con la lengua.

Si los versos recurrentes
se resistiesen a escupir sombras
y hubiera un vacío obsecuente
que derramara la lámpara;
si se acabasen los recuerdos
entonces, comenzaría a vivir.

8 comentarios:

Soledad Arrieta dijo...

Son los finos hilos que nos dejan estancados cuando no sabemos dejar atras el pasado.
Tenemos una forma de vivir mucho más occidental que nuestra propia occidentalidad. Nos cuesta tanto deshacernos de las ataduras (tanto a lo que ya pasó como a la especulación de lo que se nos viene) que el ahora no existe, cuando debería ser el único momento intenso. (la tipicidad de valorar lo que tenemos una vez que lo perdemos).
Precioso poema.

Cariños!

lichazul dijo...

...comenzaría a vivir

hilos que se entrelazan y se amalgaman en otros hilos con otros condicionantes

besos de luz

La abuela frescotona dijo...

Querido Dani, es mucho, lo que esperas para vivir, hay cosas que nunca sucederán, y otras que no desaparecen....
Te abrazo amigo mio

Daniel dijo...

Sol, me asombras con tu exquisita y precisa lectura. La vieja costumbre de vivir de lo que ya no está, es cierto, delimita el efímero presente y lo vuelve insignificante y sin sentido.
Gracias infinitas por seguir mis locuras.

Besos.

Daniel dijo...

Elisa, todo el medio es condicionante para elegir ser o no ser.
Gracias por llegarte a mi blog. Un gusto.

Besos.

Daniel dijo...

Estimada Abuela; se podría pensar que la cobardía busca excusas para no salir. Gracias por tu presencia y tu cariño que es recíproco.

Mi abrazo.

@Intimä dijo...

Movidos por los hilos de las circunstancias, somos marionetas a su antojo.
Vivir no es otra cosa que mover los hilos.
Besitos :-)

Daniel dijo...

Mover nuestros propios hilos, los que nosotros tejemos cuando construímos nuestra vida.
Gracias Darilea.
Besitos para vos.