viernes, 14 de mayo de 2010

Abstracta mujer de piel y formas

Sólo tú me habitas
vida austera, roca negadora,
egoísta ceguera,
abstracta mujer de piel y formas;
nada pregonas fuera de tu cuerpo
más que la pared que te gobierna.

Y subes como viento de montaña
atravesando la cresta,
revolviendo el polvo áspero de su cuesta
que cuesta sostener aferrado a la tierra;
el árbol perenne
que asido a tu sombra
se aferra a las manos que te ahogan,
las distrae para que no aprieten
y corten tu vida que se entrega
pero tú, tú miras al poniente
en ceguera obsecuente,
miras el camino más corto
al precipicio
al beso fatal de la muerte.

Mira mis raíces impotentes
balancearse al viento de los miedos
al temor de caer cuando caiga tu cuerpo
y las ramas se quiebren sin poder sostenerte.

Sólo tú me habitas mujer
mediando entre el infierno y el cielo
nada hay más acá, toda la nada
acumulada en mis sienes.

6 comentarios:

Soledad Arrieta dijo...

Daniel!! Se te extrañaban esos versos! Y volviste con todo por lo que leo. Un poema fuertísimo, entre el dolor y la rabia, entre el amor y la obsesión.

Cariños!

ALE. dijo...

La zozobra y la fuerza de lo definitivo en un destello del sentir.

Bello...

Daniel dijo...

Hola Sol; solamente estoy de paso, se ha quedado sin palabras mi poesía. Gracias por acompañarme siempre.

Un abrazo.

Daniel dijo...

Muchas gracias Ale por tu compañía.

Bello tu paso.

MTeresa dijo...

Tengo la sensación de un frío que me hiela las entrañas
¿eso pretendías?
dejar el sabor de la desesperanza,
sentir que no hay meta en el camino...
Me gusta cómo escribes y lo que escribes,
un abrazo, amigo

lichazul dijo...

que potencia
que fuerza desplegada
de cada verso y de cada imagen que tú engarzas genuinamente POETA

aplausos para vos
un excelente trabajo poético
FELICITACIONES DANIEL!!

besos para vos
ten una semana genial