domingo, 17 de octubre de 2010

Nada de nadar

No pienso
en socorrerme;
mis años viejos
no desean,
permanecen;
mientras el piso pasa
debajo de mí.

Un pez sin agua
se ahogaría
en el polvo;
yo me ahogaría
en el agua,
me hundiría
junto al pez.

Él sabe nadar;
yo nada.

Si fuese pez
-sin agua-
me hundiría
en el polvo.

¡Caramba!
Estaría como al principio
-polvo al polvo-

2 comentarios:

mareva mayo dijo...

Me gustó como el pez, el agua, el nadar desviaran la atención del ahogarse de las primeras lineas.

Daniel dijo...

Gracias poeta por tu lectura, grato es verte.