sábado, 23 de octubre de 2010

Sinceramente

Falsifiqué mi firma
para poder ser poeta

los requisitos imponían
la correcta disposición
de acentos
comas
musicalidad
hiatos
sinalefas
y hasta un ábaco
para contar sílabas

el anexo decía
poesía libre
con reglas

fracasé como poeta
-no sé mentirme-
pero sigo
escribiendo
poesía.

domingo, 17 de octubre de 2010

Nada de nadar

No pienso
en socorrerme;
mis años viejos
no desean,
permanecen;
mientras el piso pasa
debajo de mí.

Un pez sin agua
se ahogaría
en el polvo;
yo me ahogaría
en el agua,
me hundiría
junto al pez.

Él sabe nadar;
yo nada.

Si fuese pez
-sin agua-
me hundiría
en el polvo.

¡Caramba!
Estaría como al principio
-polvo al polvo-

Falso ilusionista

Desazón pariendo tempestades,
fragilidad de memorias
en los sueños frustrados;
reposa abúlica
la fe de la gente.

-¿Puedes venderme una esperanza?
-Suplican al poeta-

-Soy apenas un hombre,
no hago milagros;
sólo escribo versos tristes
que nadie lee.

sábado, 9 de octubre de 2010

Residuos patológicos

Calles;
vaciaderos del mundo
resumidero que resumen las inmundicias
receptáculos viciosos donde todo se envicia
y la estulticia del humano
que escupe sus propias miserias.

Caminan juntos; las putas
los estudiantes eruditos en nada
los mendigos que venden su lástima
reciclando Mc Donalds
de los desperdicios dejados
por otros desperdicios humanos;
monjas en cautiverio de un dios de yeso
que mira sin ver nada
que multiplica el pan de los poderosos
y los convierte en votos de indiferencia.
Las calles sin voces
que hablan hasta por los re-codos
que hay un inframundo emergente
sobre sus montañas de escombros;
Jeringas descartables
entre humanos descartables
que beben el alcohol y la sangre
de los ingenuos dadivosos
zombies que han dejado sobre la tv
el control remoto de sus respiradores
Basural de pasos acabados
errantes, buscadores de nada…
y el hambre.

El hambre que eyacula ignorancia
en forma de hueso y de magra carne
con sus futuros muertos antes de tiempo.

Los desechables
arrojados de balcones ruines
perros, gatos, fetos en bolsas de plástico
-quizás tuvieron suerte-
ancianos seniles sin pañales
niños sin padres o con padres también desechables
que no supieron reutilizarse
luego de procrear miserias.
Madres cargando ristras de niños sin edades
falsos profetas de fe variada y diezmos ladrones
que roban la esperanza y venden la mentira sin vergüenza
puerta a puerta.

Entre estas miserias: los poetas;
falsos veedores,
dibujantes de irrealidades utópicas
fantasías en palabras rimadas
que se olvidan
cuando apoyan el codo sobre la hoja
borrando lo escrito con impunidad heroica.

Levanto mi lata de limosnas
de la calle absorbida por la noche
donde los pechos golpeados en las iglesias
transitan ya sin mirarme;
descorro mis gafas oscuras
y me escapo hacia otra esquina
donde la ingenuidad más generosa
pagará monedas por mi falsa ceguera.

Miro el cielo; nubes negras anuncian
otro temporal de miserias.
Tamborileo mi bastón sobre las baldosas…
y espero.

Hipocresía doméstica

Líderes
políticos
religiosos
doctores
patriotas
apátridas
exiliados
compañeros
camaradas
capitalistas
empresarios
demagogos
intelectuales
ignorantes
mediáticos
filósofos
poetas
militares
subversivos
genocidas
pacifistas
Mc Donald-istas
ecologistas
artistas
mendigos
madres
padres
homos
hetero-
izquierda
derecho
centro
ultra
payasos
necios
torpes


y sus falsos discursos
compungidos
de la desnutrición
del hambre fecundo
de la mortalidad infantil;

ninguno asume
la desnutrición
moral
del hombre
y su mísero
avance
sobre la estructura
de la vida;
de la improbable
continuidad
de la vida.

sábado, 2 de octubre de 2010

Absurda insulsez humana

Bienaventurados los callos en las manos
del que habla con sus huellas
y la tinta de su saliva,
humedeciendo con escupitajos
las fibras de tu costra ósea.

Babosa intramolecular,
fagocitas los restos naufragados
de los tantos espías de tu cuerpo.

Vacías tu aliento
en la boca eraria de la muerte,
abrazas la fortuna a bocajarro
como última esperanza,
luego te vas,
borrando con tus pasos nuevos un camino antiguo.

Cuando te desintegres,
la necrofilia unirá tus pedazos;
el adagio ventral
sostenido de un sol en implosión
llagará grotescamente lo vivido.

Andrógena muerte, testosterona estéril;
para qué carajos sirve un planeta de simios
que preserven la humana especie,
si hoy copulas sin hambre
sólo por complacerte.