viernes, 23 de agosto de 2013

De grises y otras yerbas

Vengo de una noche azul,
la luna ha dejado de llover
y a mí me gusta el gris.
Cada amanecer visto mi desayuno
de grises y salgo hacia la fábrica
en donde comparto otras lluvias
con otros compañeros también grises.
Una campanilla roja
despierta mis grises interiores
que escapan deseosos de ver risas amarillas,
de niñas amarillas,
que tiñan con sus despeinados bostezos:
los grises de las máquinas,
los pisos grises del hastío,
los rostros enojados y grises de los gerentes.

/Hay un hombre de sed salada,
una angustia cerrada mordiendo los labios,
y el reloj de piedra, oculta, su perezosa vergüenza/

Recién es lunes:
lunes de pájaros abrazados a una almohada
lamiendo un sueño inconcluso.
Y aún queda bastante día para sobrevivir a la intemperie.

jueves, 22 de agosto de 2013

Anonimato premeditado

A la vista de todos,
en el anónimo silencio que todo lo delata,
se esconde una traviesa certidumbre,
un escalofriante pensamiento recorriendo los rincones
y todo está ahí
al alcance de la ceguera de los ojos,
del sin tacto de una comprensión,
de un sí tan claro como un beso en la frente.
Soy lo que no aparento ser:
un relieve rústico y confuso,
un cliché de inconsistentes días,
ociosos como caricias en la piedra.

Niégame si reflejo una verdad,
porque si no eres voz abierta
como vientre de madre,
huirá pasmado el revelado espanto
y la realidad será insoportable suicidio
mordiendo el filo del anzuelo,
y ya no será ni tendrá la existencia,
el púlpito que vociferó un escarnio
sobre su auto compasión de ser,
a la vista de todos,
un insignificante cero a la izquierda.

lunes, 19 de agosto de 2013

Giro y contragiro

A esta razón infinita de anestesiar la rueda
la alimento con partes sobrantes de un todo ebrio;
quise ver la luz debajo del lodo y encontré un fragmento extraviado,
un rayo de incertidumbre, un sinónimo de espejo;
calvicie brutal, abstracto túnel sin luz en mi delirante viaje;
quise la muerte y encontré un pasaje;
quise respirar entre anhídridos y encontré un recodo,
induciendo un viaje con retorno
al mismo punto de la circunferencia.

No hubo escapatoria;
tuve que regresar a esta muerte cotidiana,
a esta ceguera irrevocable del instinto,
allí donde los corruptos predicen
sus mágicas antesalas del infierno.

Hubo un tiempo, una huelga de vida:
sumisión a derecho, a placenta contaminada,
que condena a un circular renacimiento;
en definitiva: un fiasco de momificadas telarañas.

lunes, 8 de julio de 2013

Conceptos

Escribo poesía para los muertos,
los vivos ya leyeron todos mis derrumbes
y huyeron despavoridos
en busca de una verde pradera;
es posible que regresen cuando la amnistía
que produzca mi muerte,
tizne de olvidos los rezos misericordiosos,
hasta puede que susurren a mis orejas
un distendido: no eras tan mal poeta,
en el fondo, muy al fondo de tus oscuros.

sábado, 30 de marzo de 2013

Sedimentos de historias


La utopía se asemeja a un minúsculo átomo,
inalcanzable a los dedos que pretenden abarcarla.
Eres una minúscula utopía:
inalcanzable a mis deseos,
tal cual la vida que soporta el peso de la memoria sobre sus ojos.
Deberías incendiarte cien veces en tus propias cenizas
para despertar luego en una matriz de barro 
como Roma despertó en la cesárea de la historia: 
fuerte, altiva, arrogante e ilimitada.
           
Arderíamos entonces: utopía e intención, 
tú, hermafrodita, yo con mi lesbiana muerte.
En conjunción: sedimentaríamos historias
despojados de todo temor a renacer en un fénix.

Puritana veda de sinónimos


He gastado ya
los tantos epítetos sobre mi locura
tal parece que mi mundo se derrumba
en un inocente silencio
sin injurias sin tiros en las sienes
Me preguntaste si mi angustia dolía
te respondí que sólo cuando estoy despierto
reflejando mi mudez adormilada
mi puritana veda de sinónimos
-incordura, insensatez, in in-
todo porque mi diccionario de insultos
perdió vigencia

Mis padres
mi profesor de ateísmo
mi novia engañada
hasta los desconocidos
fortalecieron mi espíritu enajenado
Freud se relamía en la boca
de mi profe de psicología evolutiva
masticaba cada palabra que ella profería
y su mirada de diván dormido
mascullaba un loco clase tres
en involución exponencial
Otros tiempos

Jamás pensé que volvería a leerte Julio
quizás fue tu rayuela que en agosto
enfrió los cielos
y los paraguas se descolgaron por las chimeneas
de un Vivaldi de inviernos
Y así ando ahora
deshabitado de ríos
con intemperies subterráneas
bebido de humedades amarillas
contaminado de cordura
como la última gota que mancha el calzoncillo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Revelaciones


Se destrozaron los cristales
la parodia del ser se cuarteó en notas altas
cayeron los bemoles y un violín tronó fanfarrias
cuando los pedazos azuzaron los vientres compungidos
reclamaron sus tiempos
fustigaron los fantasmas adormecidos
y con ellos el asombro despertó sobresaltado.

La vida austera del silencio transcurre silenciosa
enmarcando existencias de seres alineados
y sobre el salitre quejumbroso de una lámpara
crepitan dos cuerpos dos ansias barrocas
se transparenta la vida
el ser revierte la oscura melodía
y un coro de impíos amantes
alienta la espectral confluencia de los sexos.

Algoritmo natural sobre un relieve impugnable
goza de buena salud la incordura de la piel
un buitre a la distancia eleva sus hombros
convencido que nada podrá ser cambiado
mientras la cópula del hombre no se oxide
en un terrenal abandono de manzanas edénicas.

domingo, 27 de enero de 2013

Vestigios genéticos de impunidades


Veo como los malos ejemplos cunden
más rápido que la cultura social
una madre cruza la calzada por el centro de la cuadra
con su pequeño hijo en brazos
sorteando coches que en veloz fuga atraviesan cerca de sus muertes
mientras la ciudad contempla indiferente y se estimula
seguro que 
también puedo
seguro que soy más rápido que esa madre con su carga
y atraviesa una y otra vez tantas calles como puede
tantas miradas como indiferencias

Veo un semáforo en rojo que no se detiene
que un vehículo en veloz fuga atraviesa cerca de dos vidas
de cien inmensas indiferencias
sorteando humanos que cruzan por sus sendas de cebras
mientras la ciudad contempla indiferente y se estimula
seguro que también puedo
seguro que soy más audaz que ese coche que en veloz fuga
cruza la calzada atestada de transeúntes en ciega indiferencia.

Veo un niño a upas de su madre
cruzar la calzada por el centro de la cuadra
sorteando su futuro entre indiferencias y aprendizaje de vida
seguro que también podré
seguro que seré más rápido que mi madre que me carga
y que el coche que en veloz fuga atraviesa cerca de mi futuro
mientras la ciudad contempla indiferente y se estimula.

Me veo repartiendo mortajas a una sociedad indiferente
las vendas de mis ojos no discriminan entre vivos y muertos
entre asesinos y suicidas
entre pasado indiferente y futuro inexistente
somos vestigios de impunidades
de una ciudad cementerio de equidades cruzando calzadas
por la mitad de cada cuadra de una vida en contramano.

viernes, 4 de enero de 2013

Cuando el sopor de los vocablos


Del transcurrir nada queda,
los prefacios cerrados de una infancia 
suelen abrirse a los ojos de una noche de cemento:
pasan de largo por la acera de los recuerdos.
En lugares entablados, fantasmas hacen tabla
encerrados en alcoholizadas botellas;
la mano que mece la muerte
no alcanzó a tomar la guadaña;
el virus inmaculado de un infante preñado de ilusiones
reposa bajo la forma de una dádiva.

/He salido a buscarte en casas extrañas,
en pertrechos de guerras sufragadas
que dejaron saldos negativos de auroras/
¿Dónde estás niña de río?
Dejé dos nenúfares en tu orilla de juncos
y una nota desterrada 
subiendo la cascada de las palabras.

/Eras entonces en aquella jangada: prisionera de mis juegos,
la Roma incendiada con pétalos de naranjas,
una selva entre lianas y balcones de inocencia,
la fluidez de la paloma encaramada en mi espalda./

Agradezco los rebaños que contaste para mí
cuando el sopor de los vocablos 
no mitigaba el hambre de los espantos,
rellanos de alboradas sin reflejos de vida.
De todo eso no distraigo mi consciente inconsciencia
y el paso abarcador que nada abarca
pero que cubre más de una distancia.
Más allá de las palabras: nada