sábado, 30 de marzo de 2013

Sedimentos de historias


La utopía se asemeja a un minúsculo átomo,
inalcanzable a los dedos que pretenden abarcarla.
Eres una minúscula utopía:
inalcanzable a mis deseos,
tal cual la vida que soporta el peso de la memoria sobre sus ojos.
Deberías incendiarte cien veces en tus propias cenizas
para despertar luego en una matriz de barro 
como Roma despertó en la cesárea de la historia: 
fuerte, altiva, arrogante e ilimitada.
           
Arderíamos entonces: utopía e intención, 
tú, hermafrodita, yo con mi lesbiana muerte.
En conjunción: sedimentaríamos historias
despojados de todo temor a renacer en un fénix.

1 comentario:

Julie Sopetrán dijo...

Como siempre, tu poesía es fascinante.