jueves, 21 de junio de 2012

Gajes del ofidio

Mis caminos se tejieron
en planicies verdes
donde sus noches cargaban cardúmenes de estrellas
donde la luna era la yegua madrina que las guiaba
hacia la oscura tierra y su silencio.
Alguna vez dejé de ser
para volver a ser en otra vegetación
estopa para el libre pensamiento
algunos decían que mi estrella
era extemporánea
anarquista
flagrante
la oveja negra de la manada
pero me guardaba bajo los instintos
y cada tanto me zambullía en ellos
para resarcirme
de sus ingenuos apotemas
Para entonces yo estaba
exfoliando mi epidermis
decidiendo ser serpiente
en búsqueda terrenal
del edén mancillado
por energúmenos disfrazados de dioses
que proclamaban con sermones su violencia
-adictos a la opción Ctrl-Enter (libre albedrío)-.
Solía frecuentar tugurios humanos -de toda especie-
repartiendo folletos sobre la fecundación in Vitro
libre de contagios de males comunes
-individualismo, avaricia, maldad…-
con indicaciones precisas
recopiladas del señor de la sabiduría,
del que todo lo puede
del que controla nuestros diarios avatares
-San Google-
Hoy deambulo por los infiernos de la noche
adivinando la suerte de las manzanas.
Se gana buen dinero
cada tanto alguna
tiene buena suerte y le toca una Eva.
De todos modos siempre saco ganancias
en los campos del señor
el dueño de las tentadoras manzanas.
Gajes del ofidio