martes, 23 de septiembre de 2008

Ejemplos de vida (puaj)

La realidad indica que los padres transcurrimos esta vida tratando de ser buenos ejemplos para nuestros hijos. Las razones pueden ser muchas, con tendencias positivas o negativas o ambas, según la experiencia personalmente vivida.
El que tuvo una vida sacrificada, llena de carencias afectivas y/o materiales, tendrá una posición consejera bastante dramática y extrema como “ mis vida no fue fácil, por eso deseo que uds. no pasen por lo mismo que yo” y pretende demostrar siempre con su ejemplo de persona mártir; en cambio, el del otro extremo, el que consiguió una posición en este mundo con mucho esfuerzo, su intención será que el que siga su camino esté bastante estimulado con “esto que ves, me costó conseguirlo, mucho sacrificio y esfuerzo para llegar a donde estamos hoy y que a vos no te falte nada”, ejemplo que acompaña con ademanes elocuentes, señalando el DVD y la colección de videos originales de Harry Potter y los correspondientes libros a cada uno de sus capítulos.
Está también el altruista generacional, el que cree que todo lo que el es, necesariamente debe ser transmitido por “continuidad” y no por convicción/vocación por los candidatos a seguirlo, ej. “ pá, a mi me gusta el fulbo, no quiero se dotor”, respuesta ofensiva hasta la médula, que provoca una violencia interna que estimula a la decapitación instantánea con un bisturí nº 3 mellado y oxidado (por las dudas).
Está también el que se vuelve pegajoso abrazando y besando a sus hijos…”ojala mis padres me hubiesen demostrado la milésima parte de afecto que yo les demuestro a uds”. La madre protectora que pretende que su hija, fanática de Piti y Los intoxicados, regrese a su casa sin un mínimo grado de alcohol o de otra sustancia prohibida en su sangre.
Los padres que asistieron al colegio de la Inmaculada Concepción de los 365 Apóstoles y sus Ángeles Celestiales Reprimidos del Gozo Terrenal, y que mediante amenazas del castigo del pecado capital y sus consecuencias extra terrenales, hayan tenido un promedio de 10 puntos en sus notas - incluidos sumisión religiosa- pretendan que sus hijos que tienen un coeficiente intelectual -100 figuren en el cuadro de honor del colegio y que no solo vayan a calentar bancos o a masturbarse en los baños luego de ver babosos a sus compañeritas en cortas polleritas a cuadros y cruzadas de piernas (contradicción de estos colegios). Reprime y tendrás hijos transgresores.
Están los padres “justos”, que creen que sus hijos están perfectamente maduros y “entrenados” para tomar sus propias decisiones en base a la buena educación moral y religiosa y a una familia bien constituida donde fueron protegidos de las agresiones sociales y sus desviaciones y que terminan embarazándose a la salida de un baile de cuarteto por el tipo que tuvo la suerte de levantarle una calentura de aquellas.
Hay muchas razones mas que nosotros los padres creemos, auto convencidos, seguramente de buena fe, que debemos transmitir a nuestros hijos, algunas serán de verdad acertadas, otras quizás suenen fuera de época o retrógradas, lo que si es seguro que cada hijo toma de la vida lo que considera a su entender útil y si existe una presión-imposición tarde o temprano se rebela contra ella. Esta es la realidad, no siempre nuestras experiencias serán las mejores o las peores, solo serán nuestras, nuestros hijos, más allá de nuestras buenas intenciones harán tarde o temprano lo que les cante y seguramente se equivocarán y acertarán, y con el tiempo serán padres que repetirán nuestras intenciones, tratar que nuestros hijos tomen nuestras experiencias como las más acertadas. Y ahora me retiro, voy a controlar a mi hija que se quedó a solas con el novio en su habitación, espero que me haya escuchado cuando le dije que no lo haga sin condón porque cuando éramos novios con su madre, no tomamos esa precaución.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Nada de nada

Alguna vez fui, a veces soy, muchas veces a pesar de parecer no soy ni un poquito y conste que quiero ser pero no puedo, no me dejo, me lo impido, me pregunto y me re pregunto…¿Para que?...y vuelvo a ser nada, a parecer nadie, a esconderme en el silencio del desconocido viajero ermitaño espacial vagabundo de la nada, pregonando nada y enseñando nada. Y a pesar de todo sigo esperando que alguien me diga que entiende esta nada llena de nada, inexplicable y que se confunde con abandono de personas, con abandono de amigas y cariños, con abandono de esa necesidad de forjar nuevos recuerdos, futuros antecedentes de nuevos diálogos que alguien quizás quiera oír, alguien se interese compartir conmigo. Hoy no hay nada que contar más que lejanos recuerdos que parecen ser lo único para rescatar de mi existencia y eso me preocupa aunque parezca que no, aunque es mi estado de nada el que se demuestra, el que parece la pantalla de mi vida profunda ¿Es tan difícil entender esto?...¿es tan difícil comprender que cuando no hay nada, nada se puede demostrar?... ¿es tan difícil entender que el silencio no siempre dice nada?...que puede haber algo que no se puede decir porque no hay manera de hacerlo, como querer ejemplificar el rostro del aire que sabemos que está pero de manera incorpórea, pero a pesar que no se ve, es necesario. Soy como ese aire, incorpóreo, intangible, solo demostrable en la llama de una vela, pero yo no puedo demostrarme como quieren que lo haga. Y eso me confunde, me vuelve más huraño, más silencioso, más invisible. Y eso les asusta, no comprenden ¿Es tan difícil?