Yo te acuso dios
por tu negligencia de no existir,
por hacer humanos a tu semejanza,
por mentirte que eres perfecto.
Mira a estos niños, ¿Qué culpas tienen?
de tu soberbia, de tu impracticable doctrina,
de tu blasfemo libre albedrío
que libra de culpas a tus peores descuidos.
Yo te acuso hombre; me acuso aunque no lo hago mío,
de mirar la soberbia de un dios
y dejar en sus manos los destinos;
mira ¿Qué culpas tienen estos niños?
De tus miseria, de tu vil moneda, de tu hambre,
de tu semejanza a un hipócrita divino
que excomulga tus faltas en pan y vino
y a estos niños ¿Quién los trae del olvido?
Yo te acuso dios-hombre
-creador de hombres fallidos-
que expían sus errores, sus escasos aciertos
y se lavan las manos con un Dios así lo quiso.
Miren a estos niños, no tienen la culpa
de las bajezas humanas, divinas
o cualquier estereotipo;
realidad mísera, escrita por hombres
que procuran ocultar el verdadero motivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Increible Daniel!
Increible realidad humana, amiga, duele ser ajeno a estos dolores in.humanos.
Gracias por seguirme, espero algún día tener la misma constancia hacia vos.
Mis respetos y ya iré por tu blog a responder tu cuestionario. Tengo demasiadas fobias y seleccionar solamente diez no será tan fácil.
Un beso y gracias.
Magnífico, Daniel. Te felicito.
Me he permitido poner un enlace en mi blog.
Un abrazo
Gracias a vos Magda, me gusta verte por mi solitario espacio.
Un beso.
Publicar un comentario