Intento la horizontalidad de la pendiente
para que no siga cayendo;
igual cae
por su propia gravedad.
Me aplasta oblicuamente
sobre el bisel de su filosa caída.
Recién entonces comprendo:
ya no pesarán mis fracasos.
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2 comentarios:
Me gustan las figuras de este poema, pero el tema me inquieta, lo sabes, es una suerte de entrega, autoimponerse un coma, vegetar y mirar la vida tras nuestros propios párpados.
Besotes DDY,
Chiqui.-
Tenía razón en mi comentario a la poesía anterior. Sabrías la respuesta.
Otro beso DDY sin litium.
Dann
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