He pensado enmudecer
buscar el atronador delirio que subyugue
la garganta, las formas de la desesperada razón,
absurda razón: la aurora próxima.
Veinticuatro círculos, dos agujas de hielo
la abertura roja de las venas
y los cuerpos heridos sin la luz.
/He pensado, no sé, quizás verte clara
detrás de tu bipolar presencia
lamiéndote las heridas
sorbiendo las míseras y escuetas paredes
de tu negra conciencia
¡Oh! Noche/
Mi locura trasvasa los umbrales
se acurruca en el vientre del temor
en la fragilidad del brillo de las lágrimas
antes de la muerte del rocío.
Es la aurora desgastada
cambiante de luces parturientas,
difamando al nacimiento del día.
Por fuera del pulso, el holocausto matinal
la desfachatez de tantos pasos vacíos,
auguran la nocturna siesta del poeta
que duerme sobre lápidas sin memorias
ni fechas de caducidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Me hacía falta parar en este oasis para beber del delirio poético, o sea,de la más humana de las formas de aproximarse a la realidad...
Un gran abrazo Daniel
Tu lenguaje sobrepasa los límites, apasionado, delirante, mágico. Bellísimo poema, Daniel, me ha encantado. Sencillamente bello.
Un abrazo, Julie
¡Que poema Daniel!
He visto de lejos el rincón tiritando de miedo de ese vientre y la muerte debilmente plateada del rocío.
La poesía conoce todos los otros mundos que el mundo ignora.
Abrazo.
Mi Dann, tu inagotable pluma vuelve a mecerme los sentidos, despiertas una sensación que me ahoga, pero me hace renacer, disnea poética jeje, se sufre pero se goza!
Besotes, te quiero un mundo!
Chiqui.-
Una belleza, Daniel.
Cariños!
Muchas gracias Leon por volver, se notaba tu ausencia.
Mi abrazo.
Muchas gracias Julie, solamente delirios de un loco ausente.
Besos.
La peosía ve más allá de lo concreto, por suerte.
Gracias Ale por tu visita.
Besos
Mi Chiqui,tú eres poesía, no me vengas con eso. Mi cariño siempre.
Dann
Dulce Sol, gracias siempre por tu presencia.
Mi cariño.
Publicar un comentario