sábado, 18 de febrero de 2012

Resaca

I
Decanta el vino en la rugosidad de una lengua
y un aliento a vides trasnochadas te evoca
madreperla
entrepierna de la vida
coraje que enfrenta los refucilos del alba
y no es
ni siquiera se parece
pero se desliza ladera abajo
pendiente frutal sin sabores étnicos
analfabeto de amores.

II
Soledad senil
en este huracán que explota sus venas vacías de sangre
ambiciosas de muerte –como las uvas muertas del vino-
llenando arterias anegadas de ocios.

III
Desflora la piel en un bautismo de piras
y va a morir con él la garganta que engulle
el escaso aire de esencias
y ya no sabe vivir
no desea vivir
y es una costra empotrada en la roca
que el mar no descuece con su furia
y es la muerte golpeando la puerta
suplicando que se diluyan los ríos
para evaporarse con ellos
y ser polvo de nada
como el tiempo.

IV
Ay si pudiera
si pudiera recuperar la memoria
decodificar el olvido
y volver a llenar un abrazo de amor
y temblar e inundarme de espasmos
y decir te amo y todos sus sinónimos
sólo por un instante
como un flash que besa el último deseo.

V
Delatora resaca.

1 comentario:

lichazul dijo...

hay resacas que duran toda la vida Daniel, y que bien lo has expresado
Felicitaciones

Besitos y mil gracias por tu huella