martes, 25 de noviembre de 2008

El baño con música

Esta es la historia de Casimiro:
paisano extraño por respetuoso,
que un día en travesía por la capital
sintió la terrible urgencia de evacuar;
y en un baño público fue a parar.

Entrando luego de la amansada
y larga espera para evacuar,
un cartel en la puerta lo sorprendió;
alegando este que en ese recinto
con música era la cosa, ¡que lo parió!.

Acomodado en el aposento
papel en mano se relajó,
sintió un creciente murmullo
como estampida en sus intestinos;
pero algo insólito sucedió.

Una bella música llenó el water closet
y como hombre de respeto se levantó;
y la estampida sobre sus piernas
en caliente catarata se vertió.
La música que allí escuchaba
era el himno nacional, ¡que lo parió!.

¡Vaya con estas modernidades¡
Casimiro se complicó;
todo por ser respetuoso
¡La pucha madre que lo parió¡

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